Palabrita que se las Trae
A ver, ¿qué es El Perdón?
Siempre me pareció Un cuadro abstracto
Ante la duda, de cabeza al diccionario, Abstracto/ta, leo al respecto: Dícese de lo que no es concreto.
Volviendo, a la palabrita “Perdón” todos hablan como de algo maravilloso, sublime, y hasta le ponen nombre: Olvido. Já Já Cuando a la mente, aquella persona o situación se le aparece… ¿seguro que no lo recuerda? ¿No lo revive?
Últimamente uno es dueño de apreciar el “Cuadro” como le guste. Pero… que cosa… siempre el pero…, por más que lo miraba y trataba de entenderlo, nada me cerraba, y ahí al Diccionario nuevamente.
Del diccionario: Perdón: Remisión de la pena merecida de la ofensa que se recibe, o de una deuda u obligación pendiente (los arrepentidos alcanzan el Perdón)
Que grandilocuente, ¿no? Y no les cuento cómo, con el diccionario en las manos, me metí, por esto de que a uno él mismo, se le pega y sigue hurgando:
Pena: Castigo, tormento, tristeza, alma en p. . . a duras. . . ., bajo. . . . (Si viene al caso por lo de merecida), sinceramente…, mi Dios…
Y ni te cuento, la palabra
Vayan, busquen, comprueben, y por favor ¡Rían!
Cuánto se habría evitado, si se hubiera analizado bien la palabrita PERDÓN
Per = preposición inseparable que aumenta la significación de las voces simples a las que se une.
Por inseparable la separé, y me quedé solo con el “don” y tomé (también del diccionario) lo que más me gustó: Cualquiera de los bienes naturales o sobre naturales considerados como regalo DIVINO, ¡Ja! ¿Qué tal?
Como pensaba, una palabra tan usada y re-gastada a través de Todas las Religiones, no podía provenir más que de lo ¡SUPERIOR!
Y ahora el trabajito… ¿cuál es el famoso DON?
Después de un trecho de camino me llegó la respuesta, y fue tan simple que me causó risa.
Miren que simple, con razón Metafísicamente hablando se dice que es un Regalo Alquímico y el Plomo se transforma en Oro. ¡Es tanto lo que nos enseña cuando te das cuenta, que este “DON” Divino disuelve Todo, entre vos y el otro no queda mas que el ¡Gracias! por la enseñanza.
Preguntarás; Bueno, ¿entonces cuál es ese Famoso Don?
Si no fuera porque los tiempos nos urgen, dejaría que lo descubrieras vos (que malita) pero acá viene el Don: “COMPRENSIÓN”
Si aplico este Don primero para conmigo, ante cualquier circunstancia que me haga sentir en deuda o culposa, mediante la reflexión del por qué de la acción sabría que actué de la mejor manera que con esa conciencia podía hacer.
“Comprendo” idas, venidas, aciertos y desaciertos. Por lo general aprendo del error más que del acierto. Y acá, si acá en la Tierra estoy aprendiendo.
El error viene del errar, de estar errantes, sin saber que dirección tomar. Si me desvié, enderezo y ya está, si vuelvo a errar, enderezo nuevamente sin juzgarme. ¿Acaso no me puedo equivocar?, ¿quién soy para no hacerlo?
Jesús dijo, y acá me la juego, por eso de las traducciones a tantos idiomas, (o de las conveniencias, dicho esto sin juicio), que le erraron con lo de “Aquel que se crea libre de Toda culpa…
Seguro que Su decir fue “Aquel que se crea libre de todo Error, que arroje la primera piedra” y esa sola palabra cambia totalmente el mensaje, ¿o no? ¡Basta de Tanta Culpa que la misma era verde y se la comió Un Burro!
Si su Gran Enseñanza, no nos lleva a una reflexión, a esta altura y a 2.000 años de Aquel, nos queda mucho por sufrir, pues seguimos con el viejo Diccionario, y creo que es hora de actualizarlo.
Al comprenderme, no me juzgo solo me observo, corrijo, y me amplío para comprender la Acción del otro, permitiéndole su tiempo porque él también está aprendiendo.
¿Qué maestra tuvo?, ¿cuál fue su lugar de aprendizaje? Y mil observaciones para ampliar esta Comprensión. Además y por si fuera poco lo anterior, aquel que más le este Errando es el mejor maestro para no imitar, evitándome el dolor que provoca ese error.
Así trabajando la Viga en mi ojo, permito simplecito y sin ningún juicio que el otro trabaje la Paja en el suyo.
Sé por lo que nos dejaron como enseñanza Nuestros Mayores, “Que se cosecha lo que se Siembra”
Todo este lindo trabajo aligera el equipaje porque sólo lleno mi Corazón con gratitud, y que la maravillosa enseñanza de “Aquellos Grandes” que pudieron Comprender nuestra actitud, no siempre la más correcta, me permita estar alerta para Comprender y no juzgar.
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