¡SÓLO LA VIDA EXISTE!

Como máxima expresión de todo lo Creado, no  cabía en mí pensar,  que teníamos que morir.

Hoy tengo la certeza que  la vida ES, y  que  estamos transitando solo una instancia del SER que somos.

A fin de crecer, como conciencia decidimos estas instancias en la materia. Venimos con una fecha cierta y con un Propósito de vida.

Por lo tanto decidimos de quienes y dónde vamos a Nacer,  porque esa conformación genética  nos presentará la ayuda y desafío para crecer.

Y el medio  no será un condicionante, si no  que nos dará la posibilidad de emerger, o  sea será nuestra  base de operaciones.

Se que no somos un producto Casual, sino Causal, que venimos de una Causa Perfecta, y tenemos que regresar y SER esa Causa Perfecta (El hijo Prodigo crecido).

Que esa Causa Perfecta Es El Amor, que cohesiona  y amplia el radio de acción conforme a la magnitud de la misma.

Que la forma correcta del verdadero Amor es una vibración, desde adentro hacia fuera, a mayor vibración más grande es su magnetismo.

Que la atracción no proviene del hecho de  aprehender, si no de fluir, de expandir, de ampliar.

Venimos para realizar en esta instancia,  un aprendizaje dentro de un tiempo establecido,  el cual vencido nos permite volver a la fuente, y observar el grado obtenido.  

En cualquier carrera que se precie, se establecen tiempos o plazos, para rendir las distintas materias, ciclos primarios, secundarios,  terciarios y algunos  post, a fin de ampliar el radio de Acción de la Carrera.

Así en  un año podemos cursar las materias que habíamos previsto, o no. O rendir  algunas más, si nos ha ido bien, y hasta podemos terminar una carrera o reprobarla totalmente, (llevándonos pendiente hasta los recreos, Ja Ja Ja, que no nos falte el Humor) de nosotros depende.

 Creo que con la instancia de cada vida, ocurre lo mismo, pero el día fijado del regreso está desde el principio, aún sin tener la certeza de cuando va a ser.

Ahí es donde entra en nosotros cómo vamos a abandonar nuestro cuerpo o vehículo físico en el momento justo.

No nos morimos por  tal o cual motivo. Es ése motivo justamente el que nos permite un  aprendizaje mientras lo vamos transitando.

Creemos que morimos de un infarto, o de cualquier otra dolencia de nuestro cuerpo físico, o por obra de algún accidente, en realidad son pasos que estamos dando  a fin de abandonar el cuerpo cumplido el plazo, y las distintas circunstancias que nos afectan, son sólo un  proceso más del aprendizaje.